Resumen de la «Circular dirigida a los maestros, referente a la enseñanza moral y cívica.»
Ferry, Jules
Desde el 30 de enero de 1879, Jules Ferry ocupaba la presidencia del consejo y el ministerio de instrucción publica; abandono el cargo el 17 de noviembre de 1883 y fue remplazado por Armand Fallires. Antes de irse dirigió a los profesores una carta referente a la educación moral ycívica.
La carta decía lo siguiente:
“puesto que el valor de la nueva enseñanza debe depender, ante todo de la idea que se forma de esta los profesores y del esfuerzo personal que le entregan, creo que es mi deber dirigirme directamente a ellos, en una especie de instrucción pedagógica concerniente a la enseñanza moral y cívica, al carácter que debe tener en los tres cursos, al uso y al abuso delos libros, o a las medidas que hay que tomar y los esfuerzos que se deben hacer para que haya neutralidad religiosa cuando llegue al día y este al abrigo de todo ataque.”
Esta carta se compara con la circular enviada a los maestros por francois Guizot, a la mañana siguiente de la promulgación de la ley del 28 de junio de 1883, en la cual les da algunas recomendaciones para poder impartir de unamejor manera esta nueva enseñanza y poder obtener mejores resultados.
Para comprender mejor a que se encuentran encaminadas estas recomendaciones debemos tener presente los siguiente: la ley del 28 de marzo se caracteriza por dos disposiciones que se complementan sin contradecirse; por una parte, queda fuera del programa obligatorio la enseñanza de cualquier dogma en particular; por otra colocaen primer lugar la enseñanza moral y cívica. La instrucción religiosa pertenece a las familias y a la iglesia; la enseñanza moral es competencia de la escuela.
Sin duda el primer objetivo fue separar la escuela de la iglesia, y de esa manera asegurar la libertad de conciencia de maestros y alumnos, en resumen diferenciar dos campos que durante mucho tiempo han estado confundidos: el de lascreencias que son libres, personales y variables, y el del conocimiento que es común e indispensable para todos.
Pero además en la ley se afirma la voluntad de fundar en nuestro país una educación nacional basada en las nociones del deber y del derecho.
En cuanto al punto que la instrucción religiosa pertenece a las familias y a la iglesia; la enseñanza moral es competencia de la escuela; se puededecir que el hecho que les hayan relegado la enseñanza religiosa, no implicaba que también quedaran fuera de la enseñanza moral, pues esto hubiera significado quitarle parte de la dignidad de su profesión. Por el contrario el maestro al mimo tiempo que enseña a los niños a leer y a escribir, les puede enseñar las reglas elementales de la vida moral que están aceptadas universalmente, sin entrar encontradicción con los alumnos debido a sus creencias religiosas.
Su función en materia de educación moral es muy limitada, no tendrá nada nuevo que enseñar, que no le sea familiar. Es tan solo un auxiliar del padre de familia; debe hablarle a ese hijo como desearía que le hablaran al suyo; con fuerza y autoridad, cuando se trate de una verdad indiscutible, de un precepto de la moral común , ycon la mayor reserva cuando corra el riesgo de despertar un sentimiento religioso del cual usted no es juez.
Si llega haber duda por no saber hasta dónde le es permitido llegar en su enseñanza moral, he aquí una regla practica que podrá aplicar; antes de proponer a sus alumnos un precepto o una máxima cualquiera, pregúntese si hay algún hombre honesto, que usted conozca que pueda sentirse heridopor lo que usted va a decir; si no, hable sin temor, pues lo que va a comunicarle al niño no es su propia sabiduría , es la sabiduría del género humano, es una de esas ideas de orden universal que, después de varios siglos de civilización, han pasado a formar parte del patrimonio de la humanidad.
Los niños necesitan desarrollar el aprendizaje de la moral de la misma manera que de la escrituro…