Darwinismo

Ciencia, darwinisno y educación[1]

Lawrence A. Creinin

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La misma era que fue testigo del desarrollo del darwinismo social —en sus dos variedades, conservadora y reformista—, presenció también el nacimiento de una nueva psicología consagrada al estudio científico de la conducta humana en general y de los fenómenos de la mente en particular. Como ocurrió con los desarrollos correlativosen sociología, las influencias europeas fueron decisivas, pero siempre se vieron atemperadas por las exigencias privativas del ambiente norteamericano. Así, Edwin Boring observó que la paternidad de la psicología norteamericana era alemana, derivada de los trabajos de Gustav Fechner, Hermann Von Helmholtz y Wilheim Wundt, mientras que la maternidad era inglesa y podía encontrarse en la obra deDarwin, Francis Galton y, por supuesto, Spencer.[2] La hija, sin embargo, estaba muy influida por el medio en el cual crecía —porque los norteamericanos copiaban, como siempre, selectivamente—, y terminaba por crear una psicología claramente destinada a cubrir las necesidades prácticas de su propia civilización.

El efecto más inmediato del darwinismo sobre la psicología norteamericana fue quizás elde estimular la estructuración de sistemas amplios, de carácter explícitamente evolucionista. Uno de los primeros —que ejerció profunda influencia sobre la pedagogía— fue el sistema desarrollado por Granville Stanley Hall. Hall obtuvo el primer doctorado de psicología en Harvard en 1878, y fue después a estudiar con tres titanes de la ciencia alemana: Helmholtz en física, Ludwig en fisiología yWundt en psicología. A su regreso de Alemania, primero se hizo cargo de una cátedra muy codiciada en la Universidad Johns Hopkins —John Dewey fue uno de sus alumnos—, y más adelante de la presidencia de la nueva Universidad Jonas Clark en Worcester, Massachusetts. Durante la década de 1890 fluyeron de su prolífica pluma una serie constante de ensayos y artículos, y por aquel tiempo llegó a ser unade las personalidades más descollantes de la psicología y la pedagogía norteamericanas. A comienzos del siglo, Hall era un hombre a quien se debía tener en cuenta, y su influencia era evidente entre los maestros de vanguardia y los profesores de pedagogía.

Un amigo excesivamente entusiasta presentó en cierta oportunidad a Hall como el “Darwin de la mente”. Hall refiere en su autobiografía quela alusión le produjo una satisfacción más profunda que cualquiera de los elogios que se le tributaron en toda su vida. “Contribuir, aunque no fuera más que en pequeña medida, a introducir los conceptos evolutivos en la psicología —escribió— y postular la idea de que en nuestra actividad y en nuestra constitución psíquica hay tantos rudimentos y vestigios como en nuestro cuerpo, y que la actividadpsíquica era, tanto como la actividad física, el resultado de lentas tendencias evolutivas, constituyó la suma y compendio de casi todas mis ambiciones y mis intuiciones”.[3] Quizás fuera demasiado modesto, ya que en la medida en que triunfó en el campo de la psicología influyó también en la pedagogía y en una forma indudablemente más profunda y duradera.

La tesis fundamental de Hall —la “leypsiconómica general” tomada de Haeckel y de Spencer— era que la ontogenia, o desarrollo del organismo individual, recapitula la filogenia, o evolución de la raza. La tesis da por sentado que la vida psíquica y la conducta individual se desarrollan a través de una serie de etapas que corresponden más o menos a las que supuestamente fue recorriendo la raza humana desde la barbarie hasta lacivilización.[4] Por otra parte, el desarrollo de la mente requiere pasar por cada una de las etapas, ya que el desarrollo de una etapa es el estímulo normal para que sobrevenga la próxima. Aquí estriba el nexo entre la Psicol.-gía general de Hall y su aplicación a la pedagogía. Hall, en efecto, se inclinaba a juzgar una civilización por la manera como crecían sus hijos, y un sistema escolar por la forma…