Propiedad intelectual

Propiedad intelectual
Ramón Cota Meza
1 de mayo de 2007

Ignoraba que hubiera un día mundial de la propiedad intelectual, pero el pasado 26 de abril se celebró el séptimo. Se entiende que haya undía de la infancia, uno del ambiente, uno de la mujer y hasta uno de no fumar, pero uno de la propiedad intelectual es como festejar la propiedad privada del conocimiento, un llamado a evitar sudifusión, un intento de suplantar el valor supremo de la Ilustración, base del avance de la civilización por casi tres siglos.
Se entiende que los reclamos de inventos útiles y creaciones placenteraspara la vida humana sean protegidos mientras sus autores recuperan su inversión y acumulan suficientes utilidades para seguir creando. Pero no es fácil trazar la línea justa. No hay siquiera un criteriopreciso para decidir qué solicitudes merecen protección, ni su duración, excesiva en muchos casos, o cómo impedir el registro de patentes cuyo único propósito es bloquear a otros.
Ya que el avancedel conocimiento es producto de conocimientos precedentes, no es fácil decidir dónde termina el saber acumulado y dónde empieza el novedoso; tampoco dónde termina el conocimiento financiado con recursospúblicos y dónde empieza el financiado con capital privado; o cuánto de ese financiamiento privado se traduce en investigación y desarrollo efectivos. Está probado que las inversiones declaradas porlas empresas incluyen gastos administrativos, legales y publicitarios.
Piénsese en el conocimiento generado por universidades y centros de investigación financiados con recursos públicos de EstadosUnidos, conocimiento que luego es comprado y patentado por empresas privadas; o en los equipos de investigación financiados por el gobierno, los cuales, una vez que acumulan conocimientocomercializable, ponen casa aparte; o cuánto dinero de las fundaciones que financian investigación es producto de descuentos fiscales.
Ninguna de estas cuestiones encuadra en el derecho de propiedad intelectual…