Poema de morelos

Canto a Morelos

Para vastas concepciones, el espíritu;
para empresas prodigiosas, el aliento;
el impulso de las alas de los cóndores
que, cerniéndose soberbios
entre bruma y entre nubes,
seremontan a los campos infinitos de los cielos.

Y los ojos con miradas aquilinas,
y la frente con el sello
de los hombres que, elegidos por los hados,
resquebrajan y demuelen los imperios,
yconsuman los destinos insondables
los destinos misteriosos de los pueblos.

De las fieras la bravura;
el ardor de los volcanes en el pecho;
la arrogancia de los árboles del trópico;
la altivez delos crestones de los cerros.

Y en los nervios y la sangre,
y en el ánimo y el genio,
las virtudes heredadas de los indios,
las influencias ancestrales del ibero:
de Cortés y de Pizarro laosadía,
de los teules formidables el esfuerzo;
el valor de los insignes capitanes,
y la fe de los piadosos misioneros;
el arrojo de Viriato,
y el coraje irresistible de Cuauhtémoc.

En las épocasheroicas
que perduran en los cantos de la cítara de Homero,
también él audaz llegara
en las naves belicosas de los griegos
a los muros de Ilión, con los aquivos,
en su pugna encarnizada con losteucros,
a luchar bizarramente en los combates
como el hijo valeroso de Peleo.

Contra Xerxes, como Leónidas,
con los rudos espartanos, también él hubíese muerto.

Impetuoso, cual Aníbal,
tramontólas altas cumbres en su vuelo,
y tenaz, como Espartaco,
propugnó por hacer libres a los siervos.

Y el acero de Mudarra,
y el puñal que ennobleció Guzmán el Bueno,
y las flechas que lanzabaXicoténcatl,
y la cota de Jiménez de Cisneros,
cual las armas del soldado sacerdote,
¡eran dignas de aquel ilícito guerrero!

Respiró libertad sobre las sierras;
le prestó la tempestad su voz detrueno;
de la esgrima fulgurante de los rayos,
aprendió cómo se abate el roble enhiesto;
y el empuje de las olas
cuando hierven agitadas por el viento,
le enseñó, para el asalto,
de los ímpetus…