LA REFORMA DEL ESTADO Y EL NUEVO MODELO EDUCATIVO EN MEXICO
M.C. Ernesto Martin Peraza Rubio
Profesor en la Universidad Autónoma de Sinaloa
Mazatlan, Sin., Enero de 1999
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1. Crisis y Reforma del Estado en América Latina.
1.1. A manera de semblanza.
El asunto de la reforma del Estado constituye sinduda uno de los temas más debatidos en el planeta. Nos encontramos a países que, con niveles de desarrollo diferentes, con sistemas económicos y políticos de diversos tipos, experimentan fuertes exigencias de reformar el Estado y al conjunto de instituciones.
Se trata en lo fundamental, de reformar al Estado para adecuar al conjunto de instituciones políticas a la nueva lógica de laeconomía-mundo; es decir, a la globalización y la interdependencia.
En América Latina las relaciones de dependencia se han venido haciendo más complejas; las políticas del Estado se encuentran mediadas por el fondo Monetario Internacional, por el Banco Mundial y demás organismos internacionales bajo la más abierta anuencia de los gobiernos locales y grupos dominantes. Esto supone la transferencia de unconjunto de decisiones clave exclusivas del Estado a los centros del poder financiero y político internacional.
Los caminos y las condiciones en las que se han emprendido el nuevo orden mundial, nos han conducido en América Latina a participar de los cambios mundiales que tienden a la globalización, desde la periferie, la dependencia y la escasa gravitación económico-tecnológica. Nuestra insercióndesde esta posición se expresa en las profundas crisis financieras, políticas y sociales de nuestros países.
De nuestra subordinación a los grandes intereses capitalistas, las sociedades latinoamericanas en particular han sido afectados por la dinámica y magnitud que ha adquirido la deuda externa, por las políticas de ajuste y por la integración desventajosa, al menos en el caso de nuestro país,de los bloques comerciales.
La doctrina económica sostenida por el FMI, que Guillén llama «el dogma de la austeridad», descansa en el principio sagrado de base según el cual los países deben vivir en función de sus medios (Guillén, Romo, 1984. p. 43.).
De acuerdo a Guillén, la doctrina de la austeridad sostiene que la inflación es la raíz de todos los males- desempleo y desequilibrioexterno, entre los más notables- y que ella encuentra su razón de ser y se alimenta, del laxismo monetario y «de políticas financieras demasiado expansionistas» de los diferentes países.
En este sentido y como nos dice Salama, los regímenes políticos de los países endeudados están entre la espada y la pared. Entre, por un lado, su tendencia «natural» a someterse a las exigencias del centro, y, por elotro, la dificultad creciente para conducir una política tal, dado el estrechamiento de las bases, ya de por sí reducidas sobre las cuales reposa su legitimidad (Pierre, Salama, 1985. p. 29).
1.2. Reformas y Políticas Públicas, el Debate Sobre el Estado.
A raíz de la crisis del Estado benefactor, se ha venido operando un fuerte impulso al estudio de las políticas públicas. Tales estudios sehan visto impactados fundamentalmente por dos tipos de influencia. La primera en el orden, tiene que ver con una serie de referentes teórico-metodológicos derivados de campos de conocimiento y de disciplinas como el Derecho, la Ciencia Política, la Economía, etc. Por otra parte, podemos reconocer que, ante los problemas de la realidad social que han influido tanto en la elección de sus problemascomo en la manera de enfocarlos. Este es el caso de los problemas derivados de la crisis del Estado benefactor e interventor.
Recientemente entre los estudiosos que más ha impactado es Crozier. A partir de un profundo análisis de la burocracia francesa y de las necesidades que le impone la modernización, destaca la incapacidad de los gobernantes y de la burocracia para comprender y actuar…