La curiosidad

BIBLIOGRAFÍA
Giordan, André y de Gérard Vecchi (1995), “La curiosidad”, en los orígenes del saber, Sevilla, Diada, pp. 189-198
ESCUELA NORMAL DE SAN FELIPE DEL PROGRESO
ASIGNATURA: CIENCIAS NATURALES Y SU ENSEÑANZA 1
ALUMNO: CÉSAR LÁZARO MONTIEL
PROFR. : JORGE SERVÍN DOMÍNGUEZ
2º GRADO GRUPO: ÚNICO
CICLO ESCOLAR: 2009-2010
10-MARZO-2010

LA CURIOSIDAD
1.-La ausencia de una curiosidad realse traduce en una parada de la construcción del pensamiento.
Toda nuestra cultura nos impide plantearnos preguntas, pues estas ya tienen respuesta. Por ejemplo, los periodistas, son curiosos por nosotros, debaten por nosotros, piensan por nosotros.
¿Cómo no entender, en este caso, hacia una cierta pasividad?
En la enseñanza lo vemos aún más claramente: es el maestro el que plantea las preguntas:sus preguntas, deberíamos decir. Y es difícil ser activo frente aun problema que no es nuestro. ¿Los interrogantes que se plantean los alumnos tienen en cuenta sus motivaciones, su grado de conceptualización y el contexto en el que se sitúan?
Las pedagogías del diálogo, utilizadas mayoritariamente, son pedagogías de la adivinanza. No siguen siempre el hilo conductor del proceso de adulto, sino queintentan encontrar pistas.
Pero lo peor del caso es que el maestro no toma en consideración más que aquellas respuestas que le permiten avanzar hacia la meta que el ha prefijado
Podríamos considera 4 tipos de preguntas, preguntas que contienen las respuestas: la forma de pregunta no deja más que una respuesta posible, preguntas cerradas: sobre un tema puntual, solo una respuesta esadecuada; preguntas abiertas: sobre un tema más general, hay varias respuestas posibles; preguntas incitantes: invitan a la búsqueda, a la profundización de un argumento, a la acción.
Hacer adivinar un proceso de preguntas y repuestas puede crear situaciones pedagógicas que permitan la emergencia de las concepciones, la toma de conciencia de la existencia de contradicciones, la posibilidad deconfrontación de opiniones diferentes, al incitación a la búsqueda y a la acción, no pertenecen únicamente al campo escolar. Son las preguntas abiertas e incluidos las que debían preferirse. En primer lugar traduce la motivación: es motor del saber.
Las preguntas planteadas permiten caracterizar el nivel de pensamiento y las preocupaciones del que aprende; midenla distancia con respecto al saber que pretendemos enseñarle. La ausencia de curiosidad sobre un punto le impide llegar más lejos e incluso en la mayoría de las ocasiones, permite comprender al adulto, el niño da un estatus de certeza a lo que cree y esto le puede llevar incluso a deformar los hechos.
En historia de las ciencias sobre construcción de los conceptos, hemos comprobado que el saber seha construido siempre a partir de una pregunta o de varias preguntas planteadas de forma sucesiva. Un cambio de interrogantes ha predicho siempre a la evolución del nivel de formulación de una idea. En un primer momento esas interrogantes no han sido siempre explícitos, sino que se formulan cuando se alcanza un cierto nivel en la solución.
La ausencia de curiosidad por las ciencias hace que elque aprende se contente con lo que sabe; puede tratarse, de simples palabras que dan la ilusión de conocer. Cuando no hay verdadera curiosidad, se asiste a una parad en la construcción del pensamiento.
2.- ¿Podemos realmente a partir de la curiosidad del que aprende?
Sería interesante hacer que los alumnos examinen los problemas que ellos mismos han planteado y formulado. En la práctica esto esmucho más motivador y no crea desde un principio un desajuste. Se trata de lograr que la preocupación sea compartida por el conjunto de los alumnos, se les puede pedir opinión acerca de la pregunta y de las respuestas hipotéticas que creen tener, con el objetivo de que se impliquen en el tema, creando pues una vivencia común en torno a la pregunta, no es únicamente del que formuló, sino que…