Ensayo

Luís Estrada con estas dos películas, se ha mostrado como una suerte de crítico social muy puntilloso que utiliza el séptimo arte como medio de expresión. Un mundo maravilloso es el mejor ejemplo deello. Retomando la sátira y el neorrealismo, géneros casi olvidados, la película es una acabada critica al actual modelo económico mundial, que ha depredado desde la época de post guerra a los paísesdel llamado tercer mundo. Ubicada en un México caricaturesco y anacrónico, en un futuro no muy lejano, retrata una polarización alarmante entre dos grupos sociales: los pobres y los ricos. En medio deeste sándwich social, queda por demás claro que la clase media es la más afectada.
Ciertamente, si la Ley de Herodes tuvo repercusiones en el imaginario político de la sociedad mexicana, influyendomuy fuertemente para lograr finalmente un cambio de gobierno, permitiendo el triunfo del panista Vicente Fox, Un mundo maravilloso, en cambio, no logró el tan anhelado cambio de gobierno reivindicadocomo fondo político del film. Incluso, más allá de alentar un cambio de gobierno, como lo fue el propósito de la Ley de Herodes, se desprende del film (Un mundo maravilloso) una apuesta por eltriunfo del candidato izquierdista Manuel López Obrador, que como sabemos no se llegó a concretar tras una reñida contienda política que derivó finalmente a una estrecha y controvertida victoria delcandidato panista, Felipe Calderón, de la que quedaron muchas dudas respecto a su legitimidad.
Pero las similitudes con el México de hoy no se quedan solo en lo que refleja su trama principal, una críticafuerte contra el neoliberalismo a ultranza aplicado por Vicente Fox, sino que los distintos planos en que se encuadra el film van develando numeroso y mínimos detalles que van dando cuenta de ello.Así, por ejemplo, «El Mercurio», diario opositor al gobierno, es en realidad «La Jornada». También cuando Juan Pérez es encarcelado miles de ciudadanos le dan su respaldo y se manifiestan con…