Sin duda la respuesta del gobierno mexicano en atención a una coyuntura tan compleja ha sido oportuna y adecuada, utilizando prácticamente todas las herramientas a su alcance para fortalecer anuestra economía, nuestro sistema financiero y, sobre todo, para proteger los empleos y el bienestar de todos los mexicanos.
Desde la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2008 selogró un incremento sin precedente en el gasto público, dirigido fundamentalmente a la infraestructura y al desarrollo social. De esta forma, el gasto público aprobado para 2008 representó un aumentode más de 10 por ciento real respecto a lo autorizado para el año anterior.
Posteriormente, conforme la situación externa se iba deteriorando, desde el primer trimestre de 2008 se instrumentarondistintos programas contracíclicos que atendieron puntualmente la problemática detectada.
En febrero de 2008 fue puesto en marcha el Fondo Nacional de Infraestructura como plataforma financiera paraproyectos de infraestructura, a través del cual se podrán canalizar recursos del orden de 270,000 millones de pesos para inversiones en proyectos de infraestructura durante los siguientes cinco años,en adición a la inversión presupuestaria.
El Programa de Apoyo a la Economía de marzo de 2008 incluyó 27,000 millones de pesos en descuentos a las aportaciones patronales al IMSS; descuentos entarifas; estímulos fiscales y mayores erogaciones, así como 33,000 millones de pesos en financiamiento fiscales y crédito oportuno, tanto directo como inducido, por la banca de desarrollo.
El Programade Apoyo Alimentario Vivir Mejor, mediante el incremento a las transferencias que reciben los mexicanos más pobres por un total de alrededor de 6,000 millones de pesos, se instrumentó con el fin deque las alzas en los precios internacionales de los alimentos no afectaran a los mexicanos más necesitados.
El Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo (PICE) implicó un mayor impulso…