El medio pelo en la sosidedad argentina arturo jauretche

ARTURO JAURETCHE

EL MEDIO PELO
en la Sociedad Argentina

(Apuntes para una sociología nacional)

Índice

Advertencia preliminar
CAPÍTULO I – El marco económico de lo social
CAPÍTULO II – La sociedad tradicional
CAPÍTULO III – Desarraigo de la clase alta
CAPÍTULO IV – La crisis de la sociedad tradicional
CAPÍTULO V – La sociedad urbana se modifica
CAPÍTULO VI – La Sociedady los límites de la «Patria Chica»
CAPÍTULO VII – Una escritora de «medio pelo» para lectores de «me¬dio pelo»
CAPÍTULO VIII – Las clases medias, la nueva burguesía y la aparición
del «medio pelo»
CAPÍTULO IX – La partida de nacimiento del «medio pelo»
CAPÍTULO X – La composición social del «medio pelo. Permeabi¬lidad y filtro
CAPÍTULO XI – Las pautas del «medio pelo»
ConclusionesApéndice

ADVERTENCIA PRELIMINAR

Si bien el tema que voy a tratar en este libro es de sociología debo prevenir al lector que no estoy especiali¬zado en la materia, y que sólo ando por ella de «bozal y la¬zo», como dijo Hernández, un sociólogo nuestro que tampo¬co era de la especialidad. Guardando las distancias con el autor del Martín Fierro intento colocármele «a la paleta» en el método,proporcionando datos y reflexiones que he recogido como actor y observador apasionado en el curso de una vida lo suficientemente prolongada para que pueda ser testigo de casi todo lo que va del siglo.
Tal vez lo que resulte sea pura anécdota de «mirón», pero no es mi propósito, como no fue el de Hernández, hacer obra puramente literaria a través de un personaje de imaginación, que es lo quepretendieron entender duran¬te mucho tiempo los mandarines de nuestra cultura.
Porque los conocía se previno:

…………………………………………………………………………………………………

Digo que mis cantos son
para los unos… sonidos
y para otros… intención.

Nos dejó así, el mejor, sino el único, documento his¬tórico sobre una época de transición en quefue sepultado el pueblo-base de nuestra nacionalidad; de ese drama tendríamos muy escasas noticias, a pesar de lo reciente, por la labor de los informantes documentales y eruditos, sin la presencia de su testimonio poético elaborado en una vida de hombre «comprometido», y en causas perdedoras.
Con esto se comprenderá porque he subtitulado este trabajo como «apuntes para una sociología» con laespe¬ranza de proporcionar al sociólogo, desde la orilla de la ciencia, elementos de información y juicio no técnicamente registrados, que suelen perderse con la desaparición de los contemporáneos. Que lo logre o no, dependerá de mis apti¬tudes que «pido a los santos del cielo» me ayuden a poner¬me en la huella de tan ilustre marginal de lo científico.
Al mismo tiempo, pretendo ofrecerle a mispaisanos un espejo donde vean reflejadas ciertas modalidades nues¬tras, particularmente en la cuestión de los status, de cuya evolución histórica me ocuparé en primer término. Deseo hacerlo amablemente, abusando del escaso humor de que dispongo, para atenerme al castigat ridendo mores, en es¬pera de que la comprensión de la falsedad de ciertas situa¬ciones, y el ridículo consiguiente, contribuyan aliberar a muchos de las celdas de cartón en que se encierran con la aceptación de artificiales convenciones.
El sociólogo apreciará los hechos que refiero, valorán¬dolos según el juicio que surja de su particular inclinación interpretativa. Yo sólo pretendo señalarlos y es su ta¬rea determinar causas, lo que no excluye que ocasional¬mente me aventure hasta las mismas, cuando lo imponga ladescripción de los grupos identificados. Esencialmente aspiro a señalar la gravitación en nuestra historia de las pautas de conducta vigentes en los grupos sociales que la han influido, y solo subsidiariamente referirme a las cau¬sas originarias de las mismas.
Con lo ya dicho, —la naturaleza de testimonio de es¬te trabajo— excuso la ausencia de informaciones estadís¬ticas y de investigaciones de…