El laberinto de la soledad

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El laberinto de la soledad y la apertura del canon

Anthony Stanton

Conferência proferida como parte das atividades previstas na “Cátedra Daniel Cosío Villegas” (El Colegio de México e CEPPAC) sob o título: “História, Mito, Autobiografia y Ficción en el Ensayo El Laberinto de la Soledad”, 22 a 31 de agosto de 2005, Universidade de Brasília (UnB).

Brasília 2006

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El laberintode la soledad y la apertura del canon

Anthony Stanton El Colegio de México Comienzo con una afirmación que hoy parece evidente: El laberinto de la soledad es uno de los pocos textos indiscutiblemente canónicos de la literatura mexicana. Como toda obra clásica, tiene la capacidad de significar cosas muy distintas a diferentes lectores en diversos lugares y en diversos momentos históricos. Losclásicos, siempre actuales, nos ofrecen un espejo en el cual cada uno puede verse reflejado de manera fiel o deformada. A diferencia de los libros que quedan sepultados en la historia, los clásicos parecen acompañarnos en cada nueva aventura: sería absurdo sostener que las obras de Shakespeare sólo tienen interés para los contemporáneos de Shakespeare. Obra canónica, El laberinto es también una delas primeras reflexiones sistemáticas sobre lo que constituye el canon de la cultura mexicana: aquí me refiero no sólo al canon literario, artístico e intelectual sino también al canon histórico, mítico, político, social y popular. Asombra todavía pensar que este ensayo fue el primer libro formal de prosa de Octavio Paz: una obra maestra escrita a los 35 años de edad. Más que un reflejo de lasintenciones originales del autor, el texto se ha transformado en la suma de las cambiantes y encontradas interpretaciones de sus muchos lectores. Con alrededor de un millón de ejemplares vendidos sólo en las ediciones del Fondo de Cultura Económica y a pesar de ser una lectura obligatoria en el sistema educativo mexicano, el libro no ha cesado de provocar polémicas. Publicado por primera vez en 1950y revisado en 1959 en una segunda edición, El laberinto se ha convertido en un texto sagrado y es, para muchos, una especie de encarnación programática de la cultura nacional. ¿Cuántos lectores no han buscado en sus páginas una definición esencialista del ser del mexicano o las claves de una filosofía de lo mexicano? Sin embargo, su estatuto es ambiguo: sus críticas subversivas, que escandalizabana los primeros lectores, se han vuelto lugares comunes. Una creación heterodoxa pasa a ser institucionalizada y, en el peor de los casos, utilizada como una especie de guía turística sobre México y lo mexicano. Su extraña fortuna ha consistido en ser el testigo de su propia mitificación, ser la versión autorizada de lo mexicano, cosa paradójica ya que fue este mismo tipo de codificación oficiallo que el libro quiso combatir. Hoy es difícil imaginar que este libro canónico tuvo una recepción bastante hostil en 1950. Paz era entonces lo que ahora llamaríamos un pensador políticamente incorrecto, como lo demuestran sus primeras críticas públicas del régimen totalitario ruso. i Recordemos que fue atacado no sólo desde la izquierda sino también desde la derecha, sobre todo desde los círculosdogmáticos de la ortodoxia católica, por su extraordinaria lectura de Sor Juana Inés de la Cruz como mujer, poeta e intelectual en busca del conocimiento y no como una santa casada felizmente con la Iglesia. ii
En 1950, el mismo año en que se publica El laberinto de la soledad, Paz escribe su primera crítica pública del régimen totalitario ruso, texto que vio la luz en el número 197 (marzo de1951) de la revista argentina Sur: véase “Los campos de concentración soviéticos”, en Ideas y costumbres I. La letra y el cetro, vol. 9 de las Obras completas de Octavio Paz, 2ª ed. (México: Fondo de Cultura Económica, 1995), pp. 167-170. El libro seminal que corona su obra como ensayista es Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe (México: Fondo de Cultura Económica, 1982), reeditado como…