CIENCIA, revelación y Dios a la vuelta de la esquina.
Vengo haciéndome una pequeña reflexión sobre la intensa y tradicional relación ciencia-revelación cristiana que tiene que ver, eneste caso, en último término con la existencia de Dios.
La expondré brevemente con la intención de invitarles a la reflexión. Se trata de comparar una sencilla frase del Génesis que expresaMoisés con ingenuidad hace ya unos cuantos cientos de años diciéndonos que Dios creó el mundo de la nada, con otra de origen científico expresada también sencillamente, a pesar de lacomplejidad de los complicadísimos cálculos previos a la misma y que afirma rotunda que una partícula de masa infinitesimal y cargada con una energía también infinita es el origen de todo nuestrouniverso conocido.
No resulta fácil la tarea de comprender el significado de la última teoría sobre ese origen del universo, y sin embargo a mi me llama la atención la desconcertantesemejanza de ambas afirmaciones en el sentido de la concordancia entre sus contenidos. Es cierta la insalvable distancia entre el ser (de la partícula) y el no ser (de la nada) pero pónganse a buscarustedes esa partícula hace más de tres mil años y traten de explicar a sus vecinos el asunto de manera más comprensible y adecuada que la que utilizó Moisés.
Por otra parte, y dadasnuestras limitaciones para entender la naturaleza del Ser que llamamos Dios, se ha venido explicando tradicionalmente la relación o la semejanza que pueda haber entre aquella con la energía, demagnitud infinita, con que nos podemos imaginar a Dios y que se hace necesaria para la innovadora y última teoría científica que comentamos.
Naturalmente creo que muchas otras personashabrán pensado sobre esta aparente coincidencia. Yo simplemente quiero ofrecerlas en este foro “buenas tareas” como la mínima aportación de entrada al mismo que se me pide.
Muchas gracias.