Psicologia

Cinta idealista y utópica en sus premisas, de a ratos algo exagerada y poco creíble en los términos que se plantea, aunque muy noble y altruista en sus convicciones y en sus moralejas. ¿Quién algunavez no se ha quejado que la medicina es para ganar status, distinciones, posición económica y que no está en función de una vocación de servicio a los demás en algo tan delicado como es la salud?Bueno, este filme nos introduce en los pormenores propios del sistema de salud y en los centros educativos formadores de profesionales médicos. En parte la cinta funciona como una contundente críticahacia el impiadoso sistema sanitario que no logra evitar el elitismo científico-académico, la abyecta comercialidad, la burocracia y el distanciamiento entre paciente y doctor; y por otro enciende una luzde esperanza gracias a la posibilidad de una nueva forma de practicar la medicina con más humanitarismo, deteniéndose en tratar al paciente no como un número de cama sino con nombre y apellido, conmás calidez y siempre pensando en el fin primordial que es curar y servir a los demás por vocación sin enfocar los intereses en los honorarios profesionales. La historia es sensibilizadora y buscaafectar los sentimientos del espectador en todo momento con variantes sumamente humanitarias y solidarias que funcionan perfectamente como un ejercicio reflexivo sobre cuán difícil es abstraerse de unsistema con falencias estructurales y morales y que no promueve la dignidad y la equidad en el trato entre los prestadores de salud y los pacientes. Obviamente que el guión está al servicio de uncarismático Robin Williams que sabe usufructuar muy bien la sensibilidad que su personaje transmite y es sin lugar a dudas la estrella descollante en las actuaciones. Escalones más abajo está el interesantecontrapunto del personaje del decano de la Universidad de Medicina encarnado por el siempre correcto Bob Gunton. El resto del elenco también acompaña en forma aceptable para rellenar la historia…