Ni uno menos

Una película modelo
Así lo describe la película con el mismo nombre, del director chino Zhang Yimou, que cuenta la historia de Wei Minzhi, una joven de apenas 13 añosque debe enseñar a niños casi de su misma edad después que el maestro Gao Enman se ausenta para cuidar a su madre enferma. Lo que para cualquiera hubiera representado unfracaso anticipado, para Minzhi es el reto de lograr que sus estudiantes aprendan en la escuela, se apropien de ella y permanezcan. En medio de la duda y la inseguridadde enfrentarse a lo desconocido y a pesar de su corta edad, de los pocos recursos de la escuela y su entorno y del rechazo de sus estudiantes, los motiva a alcanzar susmetas. Una fiel demostración de una debilidad hecha fortaleza.
Lo más significativo de esta maestra es el esfuerzo que hace para retener a los estudiantes; sabe que elhecho de perder a uno solo de ellos le puede traer tantas frustraciones como perderlos a todos, por eso cuando un estudiante abandona la escuela para ir en busca detrabajo a la gran ciudad, asume el reto de rescatarlo con persistencia, creatividad y dinamismo. El desaliento que recibe de las personas con las que se va encontrando enla búsqueda, el hambre, la inseguridad y hasta la impotencia en muchas ocasiones frente al desafío de encontrarlo, son algunos percances e incertidumbres que logra venceren su travesía. Al final, la recompensa de asumir el reto de recuperar «un solo niño» termina siendo mayor de lo que se imaginó.
Amor por la escuela, valor ycompromiso son las virtudes que todos los maestros y rectores colombianos están llamados a replicar para lograr que la escuela sea un lugar atractivo para los estudiantes.