Naturaleza humana y la etica

La naturaleza humana y la ética

La naturaleza humana invita a alcanzar el fin que le es más propio, a no conformarse con su punto de partida, sino a aceptar la tensión del anhelo de perfección, de excelencia, que hay en ella. «Hombre, atrévete a ser quien eres», sería el compromiso que plantea la capacidad de acción del hombre. «Atreverse indica que depende de una decisión de la voluntad de cadaquien: el hombre en este sentido es una tarea para sí mismo: en sus manos está el acertar o el fracasar.
Justamente se puede hablar de vidas fracasadas si resulta que ya está inscrita en toda existencia la posibilidad de lo mejor. De no ser así, a lo sumo podría decirse que hay distintas opciones, más o menos atractivas pero igualmente válidas. De ese modo, ser justo o injusto dependería de unadecisión emocional, pero no habría diferencia de valor entre esas dos actitudes. Pero la verdad es que eso no se lo cree nadie: el justo atrae, el malvado repele. Pero centremos la atención sobre esa idea: el hombre es libre. ¿De qué modo va a influir este hecho en la acción de la persona?
Por un lado, el bien y la verdad sólo se pueden alcanzar libremente. Nadie que no quiera puede llegar a ellosa base de obligarle. Al final, la decisión de respeto del bien de otros depende no tanto de los argumentos racionales que se le den, como de su propia decisión de respeto. Si tuviéramos que convencer a alguien de la conveniencia de no maltratar a sus padres estaríamos tratando con una bestia, y lo mejor sería cuidarse de que nos atacara también a nosotros. No atender a razones es una de lasposibilidades a las que nos abre la libertad.
Además, no está asegurado alcanzar el propio bien ni la verdad. Hay que quererlos. Los fines de la naturaleza humana vienen exigidos (se anhelan, se buscan) pero se pueden conseguir o no. Depende de la libertad, de que a mí me dé la gana. Como decía Albert Camus: «el hombre es la única criatura que se niega a ser lo que ella es».
Los modos concretos dealcanzar la verdad y el bien no están dados, porque es la libertad quien tiene que elegirlos. Está dado el fin general de la naturaleza humana (felicidad, perfección), pero no los medios que conducen a esos fines. Es decir, hay muchísimo que inventar, que decidir, a lo que aventurarse. La orientación general está dada por nuestra naturaleza, pero ésta necesita que la persona elija los fines secundariosy los medios.
Y dado que no está asegurado que alcancemos los fines naturales del hombre, la naturaleza humana tiene unas referencias orientativas para la libertad; es decir, tiene unas normas, unas leyes que le permiten encauzar (libremente) el cumplimiento de ese anhelo constitutivo. Si se cumple lo indicado en ellas estaremos un poco más cerca del objetivo. Si no se cumple, nos alejaremos deél.
La primera de las normas de esta guía de la naturaleza humana» tradicionalmente se ha formulado así: «Haz el bien y evita el mal». No un bien y un mal externos y extraños a nosotros, sino nuestro mejor bien, evitando lo que nos daña: hacer el bien y evitar el mal es una invitación positiva a que cada uno haga de sí mismo el mejor de los proyectos posibles. Eso son las normas morales, que tienencomo fin establecer unos cauces para que la libertad elija de tal modo que contribuya a los fines y tendencias naturales. La ética estudia cómo y de qué modo son obligatorias las normas morales, y cuáles son en concreto esas normas o leyes.
Esas normas tampoco se cumplen necesariamente, sino solamente si uno quiere. Pero están ahí porque la realidad humana está ahí, y «tiene sus leyes», suscaminos. Y es que el desarrollo de la persona y el logro de sus fines naturales tienen un carácter moral, ético. La ética es algo intrínseco a la persona, a su educación, y a su desarrollo natural. Es el criterio de uso de la libertad.
Por tanto, no cabe entender la ética como un «reglamento» que venga a molestar a los que viven según les apetece. Sin ética no hay desarrollo de la persona, ni armonía…