Narcoabogados

Introducción

Todos los días, en poco o mucho, crece la lista de víctimas de la guerra del narco en México. Guerra ostentosa, por la sangre que derrama. Guerra silenciada por el grupo en el poder, que se rehúsa a reconocer que existe. Guerra en la que caen traficantes, sicarios, policías, abogados y aun periodistas.

Los narcoabogados es un libro rudo y valeroso, producto de un trabajo largoy tenaz de las mas difícil investigación periodística: la que implica quitar y arrancar mascaras, descubrir la verdad atrás de las mentiras, obtener el documento clave, conseguir el testimonio preciso, capturar al vuelo el dato duro que revele y que refleje una actividad cuyos protagonistas quieren todo, menos exhibirse o ser exhibidos.

Los abogados al servicio del crimen organizado, surelación con los capos, con los jueces y con la policía, sus estrategias jurídicas, sus diálogos con doble o triple lenguaje, a conveniencia, quedan expuestos en forma descarnada.

Y sin embargo, esto, con ser mucho, es más anécdota que esencia en el transcurrir del libro.

Narcoabogados

A más de una década de aquella sangrienta guerra que enfrentara al Estado colombiano con el narcotráfico ydiezmara las instituciones políticas, la misma amenaza se acerca otra vez a esa nación y, por supuesto, envuelve también a México, una de las piezas clave en este juego de control geoestratégico.

Esta nueva generación de narcotraficantes mantiene vínculos en el extranjero y está en constante crecimiento.

México, es considerado como el trampolín más importante para que la droga se introduzca aEstados Unidos, el principal consumidor tanto de cocaína como de otras sustancias en el mundo.

Colombia, es el país que ha vivido la más cruenta guerra derivada del narcotráfico. Los narcos corrompieron a la policía y no pocos altos mandos militares también estaban a su servicio.

Mediante el financiamiento de campañas presidenciales, los narcotraficantes se infiltraron en la policía y, en suafán de poder, asesinaron candidatos a la presidencia de la Republica, amenazaron a diputados y congresistas, impusieron leyes a su antojo, compraron conciencias.

No hay colombiano que no muestre un gesto de oprobio, miedo y amargo recuerdo cuando se le pregunta cómo se vivía en Bogotá, Cali, Medellín o Barranquilla, en la época de esplendor del narcotráfico.

Lo que a un periodista oinvestigador policiaco le puede llevar años de búsqueda y tropiezos, para tan solo apropiarse a un segmento de verdad o bordear, al menos, la historia truculenta de algún personaje perseguido, fue reducido a unos fugaces segundos por el colombiano Gustavo Salazar Pineda, cuando pudo empezar a ver, desde la entraña, el agitado mundo de la mafia colombiana.

Diecinueve años después de aquel encuentro con lamafia, el abogado recuerda que, como se dice en la Biblia, “…Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado. Tiempo de callar y tiempo de hablar…”

El suyo, dice, es el tiempo de hablar. Ahora que la mayor parte de sus poderosos clientes están muertos o encarcelados dentro y fuera de Colombia, tiene la oportunidad de contar como se enredo en el oscuromundo de la mafia.

Salazar dejo las tranquilas aguas de su vida pletórica de sueños apenas seis años después de haberse graduado como abogado en la Universidad Libre de Colombia y, sin medir consecuencias, cruzo el umbral que lo llevo a un mundo que entonces le era desconocido.

Ya dentro del túnel que lo condujo a una nueva vida, se dio cuenta que no había retorno; e intentar buscarlo tenía unalto costo, pues el trato con sus clientes imponía reglas claras y decisiones firmes. Entonces se mantuvo dentro de la misma ruta, hasta convertirse, poco tiempo después, en el abogado de la mafia.

El joven Gustavo acababa de terminar la carrera de abogado y, como todo profesional, pensaba en el éxito con una estrechez de miras de la que no era ni se sentía responsable. Simplemente no se…