Lo mejor

I. TEARO DE LA INDIA***
La estrecha vinculación de la danza con los ritos religiosos la encontramos desde los principios del teatro hindú. Los dioses tienen predilección por ella: es la expresión de su poder sobre los hombres y el mejor homenaje que éstos pueden hacerles.
ninguna otra religión del mundo haglorificado tanto la danza cultural y erótica. Innumerables dioses y diosas abrazados,bailan junto a músicos celestiales, ninfas en posturas provocativas y pandereteras. Todos ellos están esculpidos en piedra adornando templos, pilares, fachadas y pórticos de los templos indios.
Las danzarinas estaban subordinadas a los sacerdotes del templo y sólo bailaban dentro de ese recinto. El lugar propio de la danza y la música cultural corresponde también a los templos, a menudo dedimensiones extraordinarias, y edificados con forma de terraza en las laderas de las colinas. En ellos hay una sala dedicada especialmente a asambleas y danzas o una especie de salón en el cual las danzarines, los músicos y los recitadores actuaban para los dioses. Actualmente hay algunos templos del sur de la India en los que todavía se llevan a cabo estas danzas para el rito vespertino.
La investigacióndel teatro indio ha acuñado la expresión teatro-templo. y podemos rastrear su existencia por los siglos de arquitectura que se consevan aún. Hay un templo del VIII construido en las cavernas de Ellora, con una bellísima sala para bailes. Igual los tenemos de finales del XI, del XII y del XIV, así que no nos falla la investigación. No es la moda de un momento determinado ni corresponde a uncapricho.
Pero junto al teatro-templo, tenemos también otro predecesor del teatro: los juglares, tan característicos, precisamente, del oriente, con sus artes acrobáticas y de danza.
El danzarín es simultáneamente pantomimo y actor. Se le designa con la palabra «nata» (que procede de la raíz sánscrita nrt) y que significa actor.
Si los «natas» están emparentados con los danzarines (nrtu) mencionadosya en el Rigveda, la forma práctica de «nata» revela sin embargo su popularidad.
Porque junto a la danza en honor de los dioses, los cantores, danzarines y mimos ambulantes de todos los tiempos, se procuraban también sus modestas ganancias.
En el Râmayâna se menciona a los «nâta, nartaka y nataka», es decir, las danzas y representaciones culturales en las ciudades y los palacios. Nos informanahí de fiestas y asambleas en las que actores y bailarinas eran los encargados de la diversión.
La «natî» (por favor, no me hagáis chistes con los nombres, que ya sé que resulta muy fácil)era la bailarina de la antigua literatura india, que está a disposición de todos. Es la antigua bayadera, a la que Goethe dedicó su balada más hermosa, la «bella niña perdida» que invita amablemente al forasterodiciéndole: «tendrás cuanto desees: paz, alegría o diversión».
Los libros de doctrina moral insisten expresamente en que los maridos de las bailarinas no tienen por qué responder de sus deudas porque ellas mismas GANAN, y que tampoco se les debe a ellas el respeto que un hombre debe tener a la mujer de otro. En el «manual del amor» se especifica que la bailarina (natî) se conformará con un ínfimolugar junto a las hetairas.
La danza pantomímica y dramática del Kathâkali tiene un marcado carácter masculino, y ha sido en Malabar (de donde vienen los juegos malabares), donde se ha desarrollado hasta alcanzar la forma que presenta hoy en día. Son características sus máscaras exageradamente coloreadas, sus magníficos y ampulosos vestidos y las danzas grotescas de sus dioses y héroes, monos ymonstruos.
En el norte de la India, por la dominación mongólica, se desarrolló una forma de danza menos estricta y más variable, en la que la fuerza masculina y la gracia femenina se compenetra: el Kathak; extendido sobre todo por las montañas de Assam, con sus movimientos lentos y ondulantes de serpiente, se remonta al mundo mítico de los dioses. Las pastorcillas, cuando se congregaban en torno…