Libros

Nos han dado la tierraº

Un narrador en primera persona narra en presente el camino por el llano que está recorriendo junto con tres compañeros. Bajo un calor sofocante, se mueven hacia la tierra que el gobierno les ha dado. El trayecto es tan agotador que ni les da para hablar. En un flashback, el narrador recuerda cómo un funcionario del gobierno les anunció que fueran a trabajar al LlanoGrande. Para ellos es una gran decepción porque la tierra es tan seca y árida que resulta inútil sembrar algo.

“Así nos han dado esta tierra. Y en este comal acalorado quieren que sembremos semillas de algo, para ver si algo retoña y se levanta. Pero nada se levantará aquí. (…) este terreno endurecido, donde nada se mueve y por donde uno camina como reculando.” (p. 40)*

El llano enllamasº

El Pichón recuerda la época en la que luchaba al lado de Pedro Zamora contra las tropas del gobierno. Mataban y destrozaban sin sentido, más bien en plan de juego (“daba gusto, era bonito”). También cuando ni siquiera tenían bandera por la que pelear. Pero un día, se pasaron de la raya e hicieron descarrilar un tren matando a mucha gente. Desde entonces, el gobierno los persiguió con rigor.Después de cinco años de fuga, el Pichón acabó en la cárcel. Cuando salió, lo esperaba una mujer, a la que había raptado y a cuyo padre había matado sin razón. Tuvo un hijo suyo que llevaba el mismo nombre que él. Cuando su mujer destacó que él no era ningún bandido, ningún asesino, que él era » gente buena» , el Pichón agachó la cabeza.

La noche que lo dejaron solo

Feliciano Ruelas ysus tíos Tanis y Librado luchan en la rebelión cristera. Atraviesan la Sierra y han de viajar de noche para no ser atrapados por las tropas del gobierno. Vencido por el sueño, Feliciano se detiene y pasa la noche solo, sintiendo el frío del rocío. De día prosigue su camino, siempre temiendo que lo delaten los arrieros con quienes se topó. De repente, se encuentra con los soldados y con sus tíoscolgados de un árbol, cabeza abajo. (Oye que los soldados comentan que, si no dan con él, van a matar al primero que pase para cumplir las órdenes.) Se echa a correr y consigue huir.

El cuento mezcla diálogos, inserciones de un narrador en tercera persona y monólogos.

No oyes ladrar los perros

Un viejo transporta en sus espaldas a su hijo Ignacio que va herido de muerte. Su relación es tanmalísima que el padre trata a su hijo de usted, pues éste se hizo salteador de caminos. Pero por el recuerdo de su mujer difunta, el padre lo lleva, montaña arriba, hasta Tonaya, con la esperanza de encontrar allí a un médico. No se divisa el pueblo y el viejo al menos quiere que su hijo escuche el ladrar de los perros para asegurarse de que ya están llegando. Al soltar el cuerpo muerto de suhijo destraba difícilmente los dedos con que su hijo viene sujetándose de su cuello y oye el ladrar de los perros. Hasta con esta última esperanza su hijo no lo ayudó.

Anacleto Moronesº

Lucas Lucatero cuenta en tono muy humorístico cómo diez feas mujeres viejas vinieron a su casa para pedirle que atestigüe que su suegro, Anacleto Morones, fue un santo. Quieren que se le canonice. Pero LucasLucatero les dice que fue todo menos un santo. Según él fue un embustero, tenía relaciones sexuales con todas las mujeres del pueblo y hasta con su propia hija, quien se quedó encinta de él. Enfadadas por tal blasfemia las mujeres se van una tras una, excepto la vieja Francisca quien se queda para pasar la noche con Lucas Lucatero y, sin saberlo, lo ayuda a amontonar piedras en la sepultura deAnacleto Morones. Pues éste, al salir de la cárcel, fue a buscar a su yerno y le exigió que le devolviera sus propiedades. Pero Lucas se lo negó, lo mató y lo enterró en el corral. A la mañana siguiente, Francisca le reprocha que no fuera nada cariñoso con ella mientras que el Niño Anacleto “Él sí que sabía hacer el amor.”

El día del derrumbeº

En este cuento humorístico dos compañeros…