Lectura

LA ENSEÑANZA DE LA LENGUA Y EL APRENDIZAJE DE LA COMUNICACIÓN

Por: Carlos Lomas*
Una lengua forma parte del repertorio de usos comunicativos de la acción humana, por lo que comunicarse es hacer cosas con las palabras con determinadas intenciones: al emitir un enunciado, su autor intenta hacer algo, el destinatario interpreta (o no) esa intención y sobre ella elabora una respuesta, ya sealingüística o no lingüística. Lo dijo Humboltd hace casi dos siglos («el lenguaje es esencialmente enérgeia, no ergon», actividad, no producto), y lo reiteró hace poco Jakobson al recordar que «la lengua debe concebirse como parte integrante dé la vida en sociedad» por lo que el discurso «no se da sin intercambio». Pese a ello, con demasiada frecuencia se ha olvidado, en la historia de la lingüística yen las escuelas, algo tan obvio como que lo que justifica la creación de un texto es la intención de producir un efecto y de construir el sentido en la interacción. Parece obvio, por tanto, que la educación obligatoria debe dirigirse a favorecer el aprendizaje de las habilidades necesarias para hablar, entender, leer y escribir cuando se habla, escucha, lee o escribe que, por tanto, laadquisición gradual en el seno de la escuela de estas habilidades contribuye al logro de unos objetivos educativos que aluden de forma reiterada a capacidades como las referidas a la comprensión y expresión de mensajes orales y escritos, a la obtención y selección de la información, al intercambio comunicativo tolerante y solidario o al análisis crítico de los valores sociales. Si estamos de acuerdo en quela escuela debe favorecer la adquisición y el desarrollo de las habilidades discursivas de los aprendices, si deseamos en fin ser coherentes con los fines comunicativos inherentes al trabajo pedagógico de quienes enseñamos lengua y literatura, habrá que empezar a entender el gula de lenguaje como. un escenario cooperativo de creación y recepción de textos de diversa índole e intención, en el que seatienda tanto a afianzar las destrezas comprensivas y expresivas del alumnado como a iniciar la reflexión sobre los rasgos formales, semánticos y pragmáticos implicados en los usos verbales y no verbales de las personas. Concebir la educación lingüística y literaria como un aprendizaje de la comunicación debe suponer orientar las tareas escolares hacia la apropiación por parte de los alumnos y delas alumnas -con el apoyo didáctico del profesorado- de las normas, conocimientos y destrezas que configu-

ran la competencia comunicativa de las personas. Esta competencia (lingüística, discursiva, semiológica, estratégica, sociocultural…) es entendida, desde la antigua retórica hasta los enfoques pragmáticos y sociolingüísticos más recientes, como la capacidad cultural de oyentes yhablantes reales para comprender y producir enunciados adecuados a intenciones diversas de comunicación en comunidades de habla concretas. Intervenir en un debate; escribir un informe, resumir un texto, entender lo que se lee, expresar de forma’ adecuada las ideas, sentimientos o fantasías, disfrutar de la lectura, saber cómo se construye una noticia, conversar de manera apropiada, descubrir el universoético que connota un anuncio o conocer los modos discursivos que hacen posible la manipulación informativa en tele-visión: he aquí algunas de las habilidades expresivas y comprensivas que hemos de ‘aprender en nuestras sociedades si deseamos participar de una manera eficaz y crítica en los intercambios verbales y no verbales que caracterizan la comunicación humana. Diversas investigacionespsicológicas han subrayado la escasa utilidad de una enseñanza de los contenidos educativos ajena a los esquemas que rigen el pensamiento, el conocimiento cultural, la acción y la interpretación de los es- colares. Por ello, el aprendizaje sólo será funcional si parte del nivel de desarrollo de los alumnos y si, en consecuencia, tiene en cuenta lo que en cada momento san capaces de hacer y de…