Humanismo cristiano

LA PROSA DE FICCIÓN RENACENTISTA:
ENTRE LOS GÉNEROS LITERARIOS Y EL GÉNERO EDITORIAL
VÍCTOR INFANTES
Universidad Complutense
No es infrecuente que se considere a la literatura como un elaborado producto
del ingenio creativo de un autor que llega a un hipotético grupo de lectores
simplemente por medio de un incruento azar de inexpugnable habituidad; miramos,
en ocasiones, el resultadocultural de las letras como un consecuente intercambio
de vanidad por emoción o de virtuosismo por sorpresa. A tal o cual género
en tal o cual época histórica solemos encauzarlo en un severo conductivismo
cuyos únicos sobresaltos vienen expresados por escuelas, fuentes o permanencias;
olvidando a cambio que son varias y múltiples las interferencias que se producen
entre el impulso creativo y elbalance específico que reciben —desprevenidamente—
los lectores. Una de estas interferencias, motivo a menudo del ser
explícito de la propia literatura es el soporte material en que se produce: el libro
y los circuitos comerciales que lo rodean y difunden. No nos parece tangencial la
obsesiva reiteración impresa con que la literatura hace gala de su sentido desde
hace ahora más de cinco siglos1y como muestra de mal casamiento entre propósitos
y realidades hemos escogido un apretado resumen de lo que pudo y debió
ser y lo que fue la prosa de ficción que se desarrolló en amplio epicentro del renacimiento
hispano. Sean, pues, fechas no casuales las escogidas: 1489, ario en
que aparece el primer romance impreso en castellano y 1550-1554 cuando el La-
1. Nos parece insulso exponer unaobviedad de tal calibre en los márgenes de una nota (impresa),
baste citar alguna última reflexión sobre la «necesidad del impreso»; así, entre otros, M. GARCIA
PELAYO, Las culturas del libro, Caracas, Monte Ávila, 1976 y los colectivos: Análisis de Marshall
Mcluhan, Barcelona, Buenos Aires, 1982; La cultura del libro, Madrid, Fundación Germán Sánchez
Ruipérez/Pirámide, 1983 o «La edición»,monográfico de República de las Letras, 16 (1986) y, con
visión de futuro, D. ElSENBERG, «The electronic joumal», Scholarly Publishing, XX (1988), pp.
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zarillo y otros textos abren nuevas vías, quizá las novicias, de la auténtica ficción
renacentista en la conmocionada España de la muerte de Carlos I.
Valga así más de medio siglo para comprobar hasta dónde las intenciones literarias,los gustos (y disgustos) del público lector y los intereses críticos compiten
con los intermediarios del cotarro cultural: los editores, libreros e impresores.
A riesgo de trastocar panoramas ¿bien establecidos?, no viene mal en
ocasiones fiarse de los tediosos recuentos y las desangeladas estadísticas,2 siempre
en pos de mostrar los intrincados laberintos donde se pierden a menudoaguerridos téseos.
No es éste lugar ni ocasión de desentrañar definiciones y propuestas denominativas:
prosa,3 prosa de ficción,4 novela,5 narrativa idealista,6 etc., que cada
cual lleva en sus haldas su cada cual; en poco o en nada van a cambiar los textos,
pero sí de llamar ¿de nuevo? la atención sobre las desatendidas rotulaciones
de las propias obras: libro, tractado, historia, vida, etc.7Creemos que no se valora
en su justa medida la mención explícita que los títulos de todos conocidos
ostentan en sus impresiones, sean quienes sean los que tal propuesta nos envía;8
pensamos que el disfraz retórico no consigue ocultar la máscara y algo significará
la insistente mención que en determinados «géneros» ofrece la época. Tal
vez por allí salgan vericuetos donde encauzar la musadesprevenida y sean oíros
los que (en)marcan los rumbos creativos. Hay mucha literatura envuelta en las
historias renacentistas, ajenas éstas a la crónica, la relación y el sumario9 y a la
2. No queremos cargar abusivamente de notas (y en las notas) muchos de los asertos que expondremos
de seguido, fíese el benévolo lector de algunos años dedicados a esta tarea; donde recuentos
y porcentajes nos…