Historia del teatro mexicano

Pues bien, a principios del siglo XX, en México no existía un teatro nacional, que hoy en día presenta una personalidad y un desarrollo de los más destacados en el teatro en lengua española.
La Revolución Mexicana (1910-1924), que supuso una revitalización nacionalista de varias facetas del arte (pintura, música, novela), no afectó en absoluto al teatro. Durante las tres primeras décadas delsiglo, la escena mexicana estuvo copada por la revista, que era un calco del género chico español, y por dramas románticos trasnochados que también se apoyaban en los modelos del teatro de la antigua metrópolis.
Como indica el crítico mexicano Fernando de Ita, los intentos de dar a México un teatro «ajeno a esta monotonía y grandilocuencia», más adecuado a la nueva situación social y política-emancipada y autocrítica-, tuvieron dos perfiles: perfil mexicano y perfil extranjero. Ambos insuficientes por sí mismos, pero ambos fecundadores del teatro que siguió.
El primer intento de renovación de la escena a partir de un perfil nacional fue la Comedia Mexicana. Esta iniciativa, auspiciada en 1929 por Amalia Castillo Ledón, llevó por primera vez tipos y temas de la realidad mexicana alescenario. Sin embargo, los dramaturgos que participaron se aferraban al modelo de costumbrismo de las obras de los dramaturgos españoles Jacinto Benavente o los hermanos Álvarez Quintero. La dependencia de un patrón dramático ajeno y anquilosado abortó la posibilidad de hacer de la Comedia Mexicana el primer brote de un teatro nacional maduro y emacipado. Esta aventura acerca, eso sí, por vez primera, elMéxico contemporáneo a la escena.
También el Teatro de Ahora, fundado por Mauricio Magdaleno y Juan Bustillo Oro en 1932, analiza la realidad mexicana. Este grupo presta especial atención y crítica a los asuntos sociales que la Revolución había destacado y abordado. Pero también en esta ocasión es la ausencia de un molde dramático genuino y artístico lo que impide que esta iniciativa dénacimiento a una nueva dramaturgia. Las piezas del Teatro de Ahora, ricas en su análisis de la realidad mexicana, no pasaban de panfletos políticos dramatizados donde el arte de las tablas estaba ausente.
La primera tentativa de librar el arte escénico de su fosilización, dándole un perfil moderno y universalista (y por tanto extranjero) la llevó a cabo durante siete meses de la temporada de 1928 elTeatro de Ulises, puesto en marcha por algunos de los poetas e intelectuales del entorno de la revista Contemporáneos. El Teatro Ulises introdujo en México la renovación teatral que se estaba produciendo en otras partes del mundo. Los míticos montajes de este grupo desafiaban, por una parte, el repertorio convencional, con obras de, entre otros, Cocteatu, Pirandello, Giroudoux o Strindberg. Pero,principalmente, el Teatro Ulises supuso una alternativa a los anquilosados métodos del teatro profesional.
Algunos de los creadores de Ulises (Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Celestino Gorostiza, quienes, junto con Rodolfo Usigli) prolongaron estas actividades en el Teatro de Orientación (1933), que, dentro de la misma línea experimental, programaba además obras de estos y otros escritoresmexicanos. La labor de renovación de este grupo se prolongó varios años y, como vemos, cubrió varias facetas: repertorio, puesta en escena, organización del hecho teatral y, finalmente, literatura dramática.
Debemos a esta aventura extranjerista, por tanto, más que una nueva dramaturgia, una nueva forma de hacer teatro, una institución -el «teatro experimental»- que es condición necesaria para lafecundidad artística y era inexistente hasta aquel momento en México. El primer gran dramaturgo mexicano es, sin lugar a dudas, Rodolfo Usigli, autor de una gran producción rica en matices. Entre sus obras destacan: El gesticulador (1937), Corona de fuego (1960), Corona de sombra (1943), Corona de luz (1964), Medio tono (1937) y Los viejos (1970).
Usigli, no se quedó en el localismo de los temas…