El retablillo de don cristobal

Federico García Lorca
Retablillo de don Cristóbal
Farsa para guiñol
Personajes
AUTOR
DIRECTOR
Muñecos
POETA
DON CRISTÓBAL
ENFERMO
MADRE DE ROSITA
ROSITA
CURRITO
Prólogo hablado
EL AUTOR
Señoras y señores:
El poeta, que hainterpretado y recogido de labios populares esta farsa de guiñol tiene la evidencia de que el público culto de esta tarde sabrá recoger, con inteligencia y corazón limpio, el delicioso y duro lenguaje de los muñecos.
Todo el guiñol popular tiene este ritmo, esta fantasía y esta encantadora libertad que el poeta ha conservado en el diálogo.
El guiñol es la expresión de la fantasía del pueblo y dael clima de su gracia y de su inocencia.
Así, pues, el poeta sabe que el público oirá con alegría y sencillez expresiones y vocablos que nacen de la tierra y que servirán de limpieza en una época en que maldades, errores y sentimientos turbios llegan hasta lo más hondo de los hogares.
(Sale el Poeta.)
Hombres y mujeres, atención; niño, cállate. Quiero que haya un silencio tan profundo queoigamos el glú-glú de los manantiales. Y si un pájaro mueve un ala, que también lo oigamos, y si una hormiguita mueve la patita, que también la oigamos, y si un corazón late con fuerza, nos parezca una mano apartando juncos de la orilla. ¡Ay!, ¡ay! Será necesario que las muchachas cierren los abanicos y las niñas saquen sus pañuelitos de encaje para oír y para ver las cosas de doña Rosita, casada condon Cristóbal, y las cosas de don Cristóbal, casado con doña Rosita.
¡Ay!, ¡ay! Ya empieza a tocar el tambor. Podéis llorar y podéis reír, a mí no me importa nada de nada. Yo voy a comer ahora un poquito pan, un poquitirrito pan que me han dejado los pájaros, Y luego a planchar los trajes de la compañía. (Mira si es observado.) Quiero deciros que yo sé cómo nacen las rosas y cómo se crían lasestrellas de mar, pero…
DIRECTOR. Haga usted el favor de callarse. El prólogo termina donde se dice: «Voy a planchar los trajes de la compañía».
POETA. Sí, señor.
DIRECTOR. Usted, como poeta, no tiene derecho a descubrir el secreto con el cual vivimos todos.
POETA. Sí, señor.
DIRECTOR. ¿No le pago su dinero?
POETA. Sí, señor; pero es que don Cristóbal yo sé que en el fondo es bueno y quequizá podría serlo.
DIRECTOR. Majadero. Si no se calla usted, subo y le parto esa cara de pan de maíz que tiene. ¿Quién es usted para terminar con esta ley de maldad?
POETA. Ya he terminado; me callaré.
DIRECTOR. No, señor; diga usted lo que es preciso que diga y lo que el público sabe que es verdad.
POETA. Respetable público: Como poeta tengo que deciros que don Cristóbal es malo.
DIRECTOR. Yno puede ser bueno.
POETA. Y no puede ser bueno.
DIRECTOR. Vamos, siga.
POETA. Ya voy, señor Director. Y nunca podrá ser bueno.
DIRECTOR. Muy bien. ¿Cuánto le debo?
POETA. Cinco monedas.
DIRECTOR. Ahí van.
POETA. No las quiero de oro. El oro me parece fuego, y yo soy poeta de la noche. Démelas de plata. Las monedas de plata parece que están iluminadas por la luna.
DIRECTOR. ¡Ja, la, ja!Así salgo ganando. A empezar.
POETA.
Abre tu balcón, Rosita,
que comienza la función.
Te espera una muertecita
y un esposo dormilón.
(Música.)
DIRECTOR. Cristóbal.
CRISTÓBAL. ¿Qué?
DIRECTOR. Salga usted, que el público lo está esperando.
CRISTÓBAL. Ya voy.
DIRECTOR. ¿Y doña Rosita?
ROSITA. Me estoyponiendo los zapatitos. (Se oyen ronquidos.)
DIRECTOR. ¿Qué es eso? ¿Ya está roncando Cristóbal?
CRISTÓBAL. Ya voy, señor Director. Es que estoy meando.
DIRECTOR. Cállese y no diga barbaridades.
CRISTÓBAL. (Apareciendo.) Buenas noches, caballeros.
DIRECTOR. Vamos, don Cristóbal; hay necesidad de empezar el drama. Ésa es su obligación. Usted es un médico.
CRISTÓBAL. Yo soy un médico. Vamos al…