El problema de investigación
Si revisáramos tan solo un día nuestra vida cotidiana, nos sorprenderíamos lo rodeados que estamos de preguntas, algunas sencillas y otras complicadas. Estoscuestionamientos guían nuestras decisiones y dependiendo de su naturaleza, se estimulan para que podamos encontrar alternativas y decidir opciones que consideramos más convenientes. Con este mismo sentido,la investigación científica se guía por cuestionamientos, si no hay preguntas, no hay nada que buscar. La pregunta estimula y promueve la indagación, de aquí que el principio de la formación delespíritu científico descansa en la posibilidad de aprender a preguntar, pues no se trata simplemente de hacer preguntas sin sentido, sin un porque, si no de hacer preguntas porque tras ellas subyace lanecesidad de entender, de comprender, de aprender y de intentar dominar algo. Existen mitos sobre el concepto de problema, que al crear ciertas generaciones, han provocado una cierta polisemia. Todosentendemos lo que es un problema, pero pocos logramos definirlo, con exactitud, cual es realmente el problema y porque se le llama problema. La palabra problema, entonces se usa con tanta facilidadque hemos perdido la dimensión de su real sentido, la hemos convertido en un concepto al que se le teme, y por lo tanto no podemos reconocerlo, reconocer un problema es empezar a trabajar por lasolución. Sin embargo es tanta la confusión que existe respecto a los problemas que cuando se pide que se exprese en que consiste, cual es el problema, se describen situaciones, más no los problemas ensi. Seguramente reconcomeos nuestras propias expresiones o evocaremos las de otras personas, en las siguientes frases.
Tengo un problema, no voy a pasar el examen final.
Tengo un problema, quierosalir de viaje pero no tengo dinero.
Tengo un problema quiero aprender matemáticas pero no se me da.
Tengo un problema, mi chica(o) no me quiere.
Tengo un problema necesito hacer un trabajo de…