De todo un poco

Cómo desenamorarse

Víctor J. Encinas García
(Psicólogo. Nº colegiado CA­00487)

A finales de Noviembre del 2005 descubrí que lo primordial para desenamorarse es aprender a desenamorar al inconsciente. Desde entonces ya no tengo derecho a decir que sufro por amor. Aquí tienes mi método personal para desenamorarse voluntariamente en apenas unos días. A mí me cambió la vida para bien; espero que a vosotros también.

Registrado en Santander (España) el 07 – XI – 2008 Prohibida su venta. Prohibido hacer negocio con esta obra (o fragmentos de la misma) sin el consentimiento del autor.

Índice

0… Prólogo 1. Paso Nº1 2. Paso Nº2 3. Paso Nº3 4. Paso Nº4 5. Paso Nº5 Sufres al desear lo que no tienes. Gastas la vida anhelando el milagro definitivo. Conseguirlo significa padecerlo; porque te decepciona, te daña, te duele. Empeñado en tu paraíso, día y noche, nuevo oficio: mudar en conveniente lo que no te conviene. Te postergas, te desvives, ya no cuentas, ya no eres; pretendes ser el salvador de aquello que te ha vencido. En lo alto odias; en lo profundo aún quieres. Lloras por no saber perder lo que nunca has tenido.

PRÓLOGO
Cada día se desenamoran millones de seres humanos. No importa si son inteligentes, necios, guapos, feos, jóvenes, viejos, ricos, pobres, creyentes, ateos, blancos, negros, amarillos… Aunque un amor no­(bien)­correspondido puede llegar a ser tan doloroso como la muerte de un ser querido, desenamorarse es tan “sencillo” que al final todos lo conseguimos. Algunas personas creen estar capacitadas para enamorarse, a la vez que incapacitadas para desenamorarse. Paradójicamente, estas mismas personas, ya se han desenamorado en varias ocasiones. No hace falta argumentar nada contra esa supuesta incapacidad. Todo aquel que se haya enamorado, podrá desenamorarse. De hecho, todos los enamorados acaban desenamorándose. Aun contra su voluntad, los más bellos e ideales enamoramientos correspondidos, terminan por desintegrarse. No falla. Matemática. Nacer supone morir; enamorarse supone desenamorarse. No son procesos independientes que existen por y para sí mismos, tienen más de complementario que de opuesto; son evaporación y lluvia de un mismo ciclo: dos de los procesos de otro proceso.Puedes comprarte el gatito más bonito del mundo; pero por más alimento, medicinas y cariño que le des, algún día morirá. El gatito no es inmortal. Con el enamoramiento sucede igual: Lo imposible es hacerlo eterno. Conseguir desenamorarse es lo natural y no conlleva ningún problema verdadero, sólo se necesita estar enamorado y darle a su curso y discurrir espacio y tiempo.Otra cosa es desenamorarse a voluntad consciente, que sí conlleva dos problemas verdaderos: 1. Cómo ¿Cómo desenamorarse lo más rápido posible, a conciencia y a consciencia, sin drogas, sin malgastar dinero, sin llorarle nuestras penas a nadie, sin convertirse en un crápula y sin hacer públicamente el ridículo? 2. Atreverse.

Desenamorarse a voluntad consciente significa tomar el mando para provocar, soportar y superar, de forma limpia y controlada, algo que, por las dulces o por las amargas, inevitablemente va a suceder. Lograrlo no es nada sencillo; pero tampoco es un acontecimiento milagroso. Algunas leyes del universo parecen disfrutar con el desorden, arrasando formas, finalizando procesos, impidiendo lo estable; y el hombre posee un talento innato y demostrado para complacerlas y satisfacerlas. El enamoramiento no escapa de ellas; por lo que desenamorarse de manera fulminante es absolutamente viable.

Te contaré uno de mis secretos: Cómo lo conseguí yo; atreverse corre de tu cuenta.

I
Desenamorarse a voluntad consciente es un camino breve, un viaje en cinco …