Nada

LA MUERTE DE LORD EDGWARE
Agatha Christie

DRAMATIS PERSONAE

Charlotte ADAMS. Excelente actriz judía, americana, excepcional imitadora de estrellas. Lucy ADAMS. Hermana menor de Charlotte.
ALTON.

Afeminado mayordomo de lord Edgware. Alice BENNET. Sirvienta de miss Adams.
CARROLL.

Secretaria de lord Edgware. Jenny DRIVER. Dueña de una casa de modas y amiga de actrices y cineastas.George Marsh, LORD EDGWARE. Esposo de la Wilkinson, hombre multimillonario y excéntrico.
ELLIS.

Camarera de Jane Wilkinson.
HASTINGS.

Capitán, gran amigo y colaborador de Hércules Poirot.
JAPP.

Inspector de Policía.
JOBSON.

Chófer taxista. Geraldine MARSH. Bella hija de lord Edgware. Ronald MARSH. Sobrino del citado lord. Bryan MARTIN. Uno de los más famosos artistas de cine; hombreapuesto y elegante, con gran partido entre las damas.
MAXON.

Abogado de Jane Wilkinson. Duque de MERTON Joven distinguido, culto y rico, deseado por la citada Wilkinson. Hércules POIROT. Famoso detective y protagonista de esta novela. Donald Ross. Actor bastante conocido y contertulio asiduo de sir Montagu. Sir Montagu CORNER. Potentado aristócrata, mecenas cinematográfico.
WIDBURN.

Unmatrimonio amigo de la Adams y de sir Montagu. Jane WILKINSON. Inteligente actriz norteamericana y bellísima mujer a la que muchos pretenden.

CAPITULO UNO UNA REPRESENTACIÓN TEATRAL

El público es sumamente olvidadizo. El asesinato de George Alfred Saint Vincent Marsh, cuarto barón de Edgware, que tan intensamente apasionó a la opinión, ha pasado ya al olvido y otros hechos posteriores hanacaparado su interés. Debo confesar que por expreso deseo de mi amigo Hércules Poirot no figuró su nombre en el suceso, ya que si intervino en él no fue por su propia voluntad. Los laureles, por tanto, se los llevaron los demás, como él quería, pues, desde su punto de vista, aquello constituyó uno de sus fracasos, ya que si consiguió ponerse, por fin, sobre la verdadera pista del criminal fue debidoa sorprender en la calle cierta conversación que sostenían dos desconocidos. De todos modos, lo cierto es que él fue quien descubrió al asesino. Mi opinión personal coincide con la de mi amigo en que, aun no habiendo sido descubierto el culpable, es muy improbable que el crimen le hubiese servido a éste para lograr sus propósitos. Y ahora creo que ha llegado el momento de explicar cuanto sé delsuceso, diciendo también que al relatarlo cumplo los deseos de una de las mujeres más hermosas que he conocido. Me acordaré siempre del día en que Poirot, paseándose a grandes zancadas por la habitación de nuestra casa, nos contó lo ocurrido. Mi relato empieza en un teatro de Londres, en el mes de junio del pasado año. Por entonces hacía furor la actriz teatral Charlotte Adams. El año anteriordebutó con gran éxito y estuvo trabajando unos días. Pero al siguiente actuó durante tres semanas en uno de los más importantes teatros de la capital, siendo aquella noche la de su despedida. Charlotte Adams era una muchacha norteamericana, de gran talento. Se presentaba en escena sola, sin maquillaje y sin ningún decorado. Su trabajo consistía en imitar a un sinfín de personalidades de todos lospaíses. Hablaba con facilidad varios idiomas. Uno de los números de su repertorio, Una noche

en un hotel extranjero, era realmente asombroso. Parodiaba, uno tras otro, a americanos, a turistas alemanes, a toda una familia inglesa de clase media, a muchachas de dudosa moralidad, a nobles rusos arruinados, sin omitir a los serviciales camareros. Las escenas representadas, unas eran alegres y otrastristes, alternativamente. Por ejemplo, la Muerte de una mujer checoslovaca en un hospital ponía un nudo en la garganta de los espectadores; pero al poco rato se desternillaba uno de risa ante la amabilidad de un dentista con sus futuras víctimas. La función se terminaba con lo que ella llamaba Algunas imitaciones, en las cuales estaba de nuevo maravillosa. Sin la menor caracterización, sus…